El campo, la vida cotidiana, los objetos
Existe una conexión directa y profunda entre el mundo vegetal y las artesanías, o en otras palabras, los objetos de trabajo en la vida cotidiana del campo.
Por generaciones se ha transmitido un conocimiento de cientos de plantas con las cuales se fabrican miles de objetos para la vida cotidiana: cestos, prendas de vestir, tintes, sogas, cantimploras, almohadas, colchones, bateas, mochilas, zapatos, etc.
Quizá la lejía de las ciudades, el difícil acceso a estos lugares del territorio profundo, o la dificultad para acceder a grandes hospitales, es lo que ha hecho que en el campo se recurra a la naturaleza en busca de respuestas.
Generando en el campesino,profunda cercanía al mundo vegetal, incluso de manera inconsciente. En últimas es y ha sido la naturaleza la que por siglos les ha brindado abrigo, cobijo, alimento, y la cura a innumerables enfermedades.
En lo más adentro del campo, en la cotidianidad de la vida, nuestros abuelos, sus abuelos fueron creando, inventando una serie de objetos, fabricados con sus propias manos que servían para realizar sus quehaceres diarios.
Estos objetos, prácticos, nacieron de la necesidad de resolver la vida cotidiana, fueron creados para darle de comer a su familia, para pilar el arroz, como envases para cosechar el cultivo, y para transportar agua, para preservar y embalar los alimentos.
Entre ellos están el balai, la totuma, la cantimplora, el pilón, la batea, el canasto, la Tula, la soga, entre muchos otros, fueron estos instrumentos los que les facilitaron el trabajo y les permitieron domesticar el monte.
De generación en generación se fueron transmitiendo los conocimientos de cómo fabricarlos, tejerlos, que materiales usar y así, se fue contando de padres a hijos lo que representa una exploración profunda de la naturaleza. Aquella que estaba a la mano y a la cual recurrieron buscando materia prima.
Son estos objetos el origen de lo que hoy conocemos como artesanías. Hechas con plantas nativas, autóctonas, que nos han servido por generaciones.
Son estos conocimientos, estos quehaceres, este arte y esta tradición lo que fundamenta a Marea.
Un proyecto que nace como un laboratorio de exploración de nuestra cultura, del campo, su gente y en especial la naturaleza.
Aquella naturaleza que nos brinda un sin número de fibras, tintes, medicinas, alimentos, fijadores, limpiadores, almacenadores y materiales de construcción, que armonizan nuestro hogar, facilitan nuestras labores cotidianas y al mismo tiempo nos da la vida.
A través del hacer y en la fabricación de estos objetos hechos a mano, se cuentan historias de familias, de saberes, del campo y su naturaleza, que son una muestra latente de regeneración.